Jalao e Tiza

No pude evitar imaginarmelo, romper su perfectita cabeza con un rodillazo, era tan bella la imagen, la sangre corria, el grito de panico a ver la sangre y los sesos intentando salir, pero tuve que volver, mi abstraccion habia llegado puntos inimaginables, no queria volver pero tenia que hacerlo, no podia hacer eso, que mierda estaba pasando por mi cabeza, era solo un niño que no me habia echo nada y yo solo le queria robar el monopatin, hasta cuando!?, ese niño no me dijo nada y ahora esta en piso, con moretones en la cara y tratando de taparse la cabeza con sus manitos llenas de sangre, y yo ahi, como un espectro, sin hacer nada, la gente me grita, la presion de ellos ya no es nada para mi, es mi primer asesinato, todo lo que habia imaginado se me habia vuelto realidad, ya no tenia nada, solo armas, el mundo para mi era un paraiso de armas, era tan feliz el sentir que nada ni estaba malo, habia al fin vencido a los muros interminables de la moral, si yo queria hacerlo lo iba a hacer, pero en ese momento, el mas largo y hermoso de mi vida, llega ella, claro, para ella todo es tan facil en la vida, ella lo tiene todo, y ahora, llorando pidiendome que pare, ya es muy tarde niña, y sin pensarlo mi mano apunta, frio, preciso, mortal, un tiro en medio de su frente, el gatillo sedio perfectamente, el solo echo de ver el cuerpo con la cabeza destrozada y poder retroceder la imagen, una y mil veces, no la cambio por nada